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La Historia del Cine está plagada de grandes éxitos y rotundos fracasos, obras maestras y bodrios infumables, cintas de culto y películas fallidas. Pero en los sótanos del Séptimo Arte se cuenta otra historia, la de los proyectos que nunca vieron la luz, los que quedaron encallados en el infierno del desarrollo creativo; en definitiva, la Historia del Cine que nunca fue. CINEMA LIMBO les ofrece una visita guiada a esos sótanos, atestados de películas que forman parte de una filmoteca imaginaria.

Cómo el Vídeo Casi Acabó Con Monsieur Hulot

Carlos Díaz Laguna

     En París, la empresa C.O.M.M (Compañía de Ordenadores y Material Multivídeo) vela por la correcta circulación de las imágenes y la información. Pero C.O.M.M. es en realidad un Gran Hermano con pies de barro, y, poco a poco, a raíz de una serie de incidentes técnicos y humanos independientes de su voluntad, el caos se adueña del lugar…

 

     Qué grande fue Jacques Tati… y qué poco se prodigó, caramba. Solo un puñado de cortos y seis largometrajes, a los cuales se les podría haber sumado un séptimo si la bancarrota y, en última instancia, la muerte, no se hubieran interpuesto en su camino.

     En 1974, Ron y Russell Mael, cabecillas de la innovadora banda de rock Sparks, estaban hablando con un tipo de su compañía de discos sobre cosas divertidas que hacer en Europa que no tuvieran que ver con el negocio de la música. Alguien sacó a colación el nombre de Tati y, aunque al principio se tomaron el asunto a cachondeo, el tipo de la discográfica acabó poniéndose en contacto con el genio francés, que accedió a reunirse con los hermanos Mael. Tati les ofreció participar en su próxima película, que llevaría por título Confusion; los Mael iban a interpretar a dos empleados de una cadena de televisión americana que viajaban a una Francia futurista para aportar sus conocimientos técnicos al funcionamiento de una cadena de televisión rural.

 

     El ambicioso objetivo final de Tati consistía en plasmar un fresco sobre la moderna obsesión global con la imagen y las comunicaciones; sobre el papel, una vuelta de tuerca al tema de la alienación que recorría su obra maestra Play Time (1967), de la que la Confusion se erige casi en una secuela espiritual. El director se proponía calzarnos la primera en la frente y matar a su emblemático personaje Monsieur Hulot nada más empezar la película, debido a la confusión entre unos cartuchos de fogueo y munición real. Una vez más, no pudo ser; Confusion no alzaría el vuelo más allá de una lectura dramatizada del guión (co-escrito junto a su colaborador habitual Jacques Lagrange) en la Cinemateque Francaise en 2009[i].

     Ron y Russell Mael han declarado repetidamente que la cancelación de Confusion supuso la mayor decepción de sus carreras. En homenaje a Tati, grabaron una canción de título homónimo para su disco Big Beat, de 1976.

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