El Taller de Mundos Posibles abre sus puertas en la Plaza Lex Flavia Malacitana, un rincón lleno de creatividad.

Después de tres años enseñando a sus alumnos a mirar el mundo con ojos literarios, el Taller de Mundos Posibles ha dado un salto, y no solo en calidad, sino también en metros cuadrados. Tras quedarse pequeño su anterior local, han desembarcado en la Plaza Lex Flavia Malacitana, un lugar que promete ser tan inspirador como sus talleres. Frente al Conservatorio Superior de Música y rodeado de ese bullicio cultural que parece flotar por Málaga, el nuevo espacio, diseñado por el estudio de Salomé Hidalgo, ofrece el toque acogedor perfecto para que los futuros literatos se sientan como en casa.

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Los talleres habituales, desde poesía hasta novela, siguen en marcha, pero con la nueva sede llegarán más actividades: clubes de lectura, presentaciones y hasta poesía dramatizada. Una auténtica verbena cultural. Al mando están Manuela Caparrós, Irene Bujalance (que también lleva la cámara) y el autor del texto, respaldados por una comunidad de más de cincuenta escritores que ya han pasado por sus aulas.

No es poco lo que han conseguido: alianzas con instituciones como el Museo Picasso Málaga o el Teatro Cervantes, y varias colecciones publicadas junto a la editorial Bulevar de los Libros. En diciembre llega la cuarta, así que vayan desempolvando las plumas.

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Con su lema “Aprender a mirar para aprender a escribir”, el Taller sigue siendo ese refugio para todos los que tienen algo que contar, ya sea en verso o prosa, con o sin rima. ¿Te animas?