Ernesto Alterio protagoniza este proyecto autobiográfico junto a la propia hija del cineasta, Gala Amyach.
Achero Mañas ha presentado en la Sección Oficial del Festival de Málaga su último largometraje “Un mundo normal”, que ha calificado como un trabajo personal, con carácter autobiográfico e inspirado en la catarsis que él mismo experimentó tras sufrir la muerte de un familiar.
Después de 10 años sin dirigir, Mañas ha vuelto con una película que afronta como una mezcla de comedia y drama. De hecho ha intentado que la combinación de ambos géneros esté presente en cada una de las escenas para transmitir exactamente el giro constante y frenético de sentimientos que experimenta una persona cuando se enfrenta a la muerte de una madre, llegando a ser capaz de cometer cualquier locura con tal de cumplir su última voluntad.
Protagonizada por Ernesto Alterio y la propia hija del director Gala Amyach, se trata de una película de personajes con un guión abierto, es decir, que ha permanecido en contínua construcción durante todo el rodaje. En el reparto también están presentes Magüi Mira, Pau Dura y Ruth Díaz, quien durante la rueda de prensa de presentación ha destacado la libertad que han sentido todos los actores en el trabajo interpretativo.
Mañas ha insistido en la frescura y espontaneidad que necesita de los personajes para dirigir basándose en ellos. Asegura que durante todo el rodaje ha reescrito el guión en numerosas ocasiones y se ha dejado guiar por las impresiones que le transmitía todo el reparto. Le gusta trabajar con un guión y una puesta en escena que aún esté por hacer. Y si no se dan esas condiciones, prefiere no dirigir, ha aseverado. Y ha rematado su argumento asintiendo que necesita la participación de todos los actores en el que considera el proyecto espiritual de la película con toda la libertad del mundo.
Después de tantos años sin dirigir ha reconocido que el cine ha cambiado mucho, pero él sigue siendo fiel a su mismo, otro de los mensajes que intenta contar a través de la historia que envuelve a sus personajes construidos a través del trabajo en equipo.
Por su parte, el protagonista del filme, Ernesto Alterio, explica que "es una película con unos ingredientes muy particulares y muy especial, con un componente humano muy importante" y confiesa que "ha sido un privilegio poder interpretar al personaje".
Su personaje principal, un director de teatro excéntrico, muy rebelde e inconformista, recibe la noticia de la muerte de su madre. Cuando se encuentra de camino al cementerio roba el ataúd para arrojar el cadáver al océano con el único fin de cumplir su última voluntad.
Su hija- sobrepasada por el carácter del padre- intenta impedirlo, pero durante el periplo ambos llegan a la conclusión de la importancia de ser fiel a uno mismo y luchar contra “la dictadura de la mayoría”. A través de esta trama, Mañas ha intentado reflejar cómo sobreviven las particularidades o lo singular dentro de los elementos comunes o convencionales.
Por último, ha añadido que percibe su largometraje como más actual que nunca, ya que considera que la pandemia nos ha universalizado a todos, dejándonos llevar por la experiencia compartida. Sin embargo, ha culminado afirmando que no hay reconciliación entre lo común y lo particular si no hay diálogo. La moraleja es la importancia de hacer todo lo posible por no dejar de ser nosotros mismos, aunque las circunstancias nos sobrelleven.
Su estreno está previsto para el próximo 11 de septiembre en todos los cines españoles.