El largometraje aborda un retrato generacional que pretende rescatar los recuerdos dormidos de la infancia.
La ópera prima de Pilar Palomero, ´Las Niñas´, ha aterrizado en la Sección Oficial del Festival de Málaga tras su paso por la Berlinale. Se trata de un retrato generacional de los 90 que invita a embarcarse en un viaje nostálgico a la infancia.
Palomero ha definido así su largometraje durante la rueda de prensa de presentación en el Teatro Cervantes. Acompañada de las actrices que componen su reparto –Andrea Fandos, Ainara Nieto, Zoe Arnao, Carlota Gurpegui, Julia Sierra y Elisa Martínez, la directora ha explicado que la trama se ubica concretamente en el año 1992 porque era cuando ella tenía justamente 12 años, la misma edad que ha querido reflejar en Celia, su personaje principal interpretado por la pequeña Fandos.
También lo ha elegido porque lo considera un año clave en la historia de España, marcado por la EXPO y las Olimpiadas. Mientras España intentaba contar al mundo que era un país moderno y abierto, realmente la vida en los colegios guardaban muchos retazos de conservadurismo, ha proseguido. Natalia de Molina –que no ha podido estar presente en dicha presentación-también protagoniza esta película.
Aunque ha puntualizado que no se trata de una historia autobiográfica, Palomero ha querido plasmar cada recuerdo y cada vivencia de su generación abordado desde el contexto real que ella misma experimentó en primera persona. Uno de sus objetivos es que los espectadores revivan sus recuerdos dormidos de la infancia. Por este motivo, cree que las mujeres de hoy en día se percatarán durante la película de que muchos de los acontecimientos, prejuicios y tabús de los 90 han condicionado su carácter o la forma de desenvolverse ante determinadas situaciones en su vida real.
Su historia se centra en la pequeña Celia, que estudia en un colegio de monjas en Zaragoza, muy similar al colegio de la directora Pilar Palomero. Su nueva compañera Brisa, recién llegada de Barcelona, será la que le ayude a introducirse en la adolescencia. Sobre Fandos, Palomero ha destacado su capacidad para adaptarse y meterse en la piel del personaje desde una sensibilidad conmovedora.
La directora se ha apoyado en estos personajes para contar cómo fue la educación que recibió tanto en el colegio como en su hogar, cuáles fueron sus limitaciones y la forma de relacionarse con sus amigas y los primeros amores. Para su banda sonora ha contado con temas legendarios de aquellos años de la mano de Héroes del Silencio u OBK.
Por otra parte, la forma de relacionarse entre madre e hija –interpretadas por Natalia de Molina y Andrea Fandos- está recreada con muchos silencios y conversaciones pobres. Su objetivo ha sido reflejar la incomunicación y la falta de diálogo entre muchos niños y padres de la época, que no se atrevían a hablar de temas como el amor o los sentimientos sin falta de pudor y rareza. En este sentido, las actrices han detectado una gran diferencia entre el contexto que trabajan durante el largometraje y la realidad actual.
Tanto Fandos como Carlota Gurpegui han reconocido que les sorprende la relación entre las amigas de aquella época. “Parecía que se conocían perfectamente, pero en el fondo había muchos secretos y miedo a mostrarse tal y como eran realmente”.
El largometraje ha contado con el apoyo de Álex Lafuente y Valerie Delpierre, los mismos productores de “La Novia” y “Verano 1993”, que se hizo con la Biznaga al mejor largometraje de Sección oficial.