Editorial: Cazador.
Cuentos donde dioses atribulados se mezclan con algún que otro demonio falto de cash, quijotes medioambientalistas, toros de lidia resabiados, señoras suicidas que tienen mucho tiempo para meditar mientras se tiran desde una azotea... todo eso lo podrás encontrar en El árbol del que penden las chirimoyas fritas (porque para llorar ya tenemos los telediarios), colección de relatos breves escritos por Ignacio Moreno-Garrido que ha publicado la editorial Cazador.
Descripción:
Para llorar ya tenemos los telediarios, de modo que Ignacio Moreno-Garrido ha querido dejar en este volumen una colección de relatos breves con intención humorística. Relatos de amor, desamor y venganza; de ciencia ficción; de perros alienados; cuentos donde dioses atribulados se mezclan con algún que otro demonio falto de cash; quijotes medioambientalistas; toros de lidia resabiados; señoras suicidas que tienen mucho tiempo para meditar mientras se tiran desde una azotea; jubilados sin posibilidad de jubilarse pero con mucha mala leche o niños peligrosamente apasionados por cierto cromo de la liga de fútbol… una galería de personajes desquiciados que harán reír y también pensar.
Sobre el autor:
Ignacio Moreno-Garrido (Microalgo Marino por las redes sociales) nació en Toledo el día de los locos de 1968, pero al poco ya estaba “de vuelta” en Cádiz, la ciudad que, con una desfachatez enorme, considera suya. Estudió Biología (especialidad en Botánica) en Granada y se doctoró en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz. Actualmente trabaja para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, donde investiga el efecto de la contaminación provocada por los humanos sobre organismos marinos, principalmente microalgas.
Él es la prueba irrefutable de que tiene que haber gente pa tó en esta vida.
Encuadernación: Rústica.
Nº páginas: 243.
ISBN: 978-84-17646-35-6
Precio: 12,00€.
Librerías donde puedo encontrarlo: Aquí.